¡Vuelven las E.T.T.! - por Gonçal Évole

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Esta criatura es que no para. Es un “vivir sin vivir en mi”. No ha tenido bastante con ganar rozando la mayoría unas elecciones preparadas a su medida en la Comunidad de Madrid, de convertirla en la ¡capital de la libertad!, de “lo hago porque me da la gana”, de que “su” Madrid sea España, de que ella, cual nueva Leona de Castilla, será la que mande a la “papelera de la Historia” a Pedro Sánchez y otras lindezas por el estilo, que ahora le ha dado por resucitar las antiguas E.T.T. y ha puesto al frente a quien no ha cesado ni un momento de lisonjearla gritando como un poseso: “¡Esta es una gran mujer! ¡Lo mejorcito y más florido que ha dado España!” Había que otorgarle un premio a este hombre, Toni Cantó que, después de recorrer todo el arco político patrio, abandonó su último refugio en Ciudadanos para enrolarse en las filas de esta mujer de excepción y poco le faltó para que se le reventasen las carótidas para proclamarlo a los cuatro vientos. ¿Iba a dejar sin premio, la inefable presidenta doña Isabel Díaz Ayuso, ese esperpento que pasea su palmito por los barrios de Madrid a quien con tanto entusiasmo convencía a los indecisos de sus excelsas virtudes? Entre sus defectos, de niña educada en la disciplina impecable de algún colegio del OPUS, no figura el ser desagradecida.

Por qué si, por qué me da la real gana, me saco de la manga la “Oficina del Español” y pongo a cargo de ella a ese político como la copa de un pino que tanto me ayudó en la campaña para que promocione el español hasta en el último rincón de l’Empordà. ¡Qué se habrán creído! Hay que ir preparando al pueblo llano para cuando se recuperen las esencias patrias, ahora tan decaídas por la pésima gestión de ese intruso que habita sin mérito alguno el palacio de la Moncloa. Además, ahora mismo firmo un decreto para que se le asignen a don Antonio Cantó García unos emolumentos de 75000 euros que irán aumentando según oscile el IPC.

No es mi intención doña Isabel que usted crea que, lo que antecede, es una crítica a su impecable gestión, ejemplo para futuras generaciones. En realidad me hace usted un favor ya que soy un jubilado que no se aviene a su nueva condición porque siempre ha tenido una adicción enfermiza al trabajo y sigo con un “mono” encima que ni le cuento. Es por lo que he pensado que, en cuanto termine este escrito, pondré manos a la obra para redactar mi “curriculum vitae” que enviaré por correo certificado al señor Cantó para que me haga un hueco en su nuevo departamento, con una única condición: que no me envíe a Verges (Girona) -sin acento en la segunda “e”- para enseñarles el español, no vaya a ser que me corran a gorrazos que son muy suyos. Me conformo en que me conceda la misión “de un hombre de pelo cano” –que aún puedo presumir del poco que me queda- “de sonrisa abierta y ternura en mis manos/ que cada nueve de noviembre/ confecciona un ramito de violetas/. Todo esto se lo puedo garantizar a su flamante director de la “Oficina del Español”. Acostumbro a cumplir fielmente con mis compromisos. Del sueldo ya concretaremos no vayamos a comprometer mi humilde pensión. Ya comprobará el señor Cantó, con lo poco que me conformo.

Ya de paso, doña Isabel, permítame un consejo de “hombre de pelo blanco”. Deje usted en paz a Pedro Sánchez. El objetivo de su “mentor” principal, Miguel Angel Rodríguez (M.A.R.) no es otro que Pablo Casado, el último obstáculo para que usted llegue a la Moncloa. Es un “conseguidor” nato. En el congreso de su partido el próximo otoño, lo comprobaremos. No hay prisa, pero que tenga cuidado en no dar pasos en falso. Repase usted sus palabras al dictado del individuo en cuestión, cuando acusó de “complicidad” con los indultos al Rey. Otro resbalón de este calibre y, una operación preparada con un esmero exquisito , incluidas las nuevas “E.T.T” que se ha sacado de la manga, se puede ir al traste. Y todo porque le ha dado la real gana. Una frase para enmarcar, digna del personaje que se la habrá inventado.

– Gonçal Évole